En España, casi se ha convertido en un debate nacional. La eliminación en el Campeonato Mundial masculino en su propia casa a manos de Francia ha abierto las discuriones sobre la capacidad de José Antonio Orenga, el seleccionador nacional.
"Ellos han preparado mejor el partido", dijo Juan Carlos Navarro a la agencia DPA en lo que se entendió como un disparo directo a Orenga, el "gran culpable" para gran parte de los medios españoles y para la afición del Palacio de los Deportes de Madrid.
Orenga sucedió al italiano Sergio Scariolo con el que España logró la medalla plateada en los Juegos de Londres 2012. Siempre se le cuestionó su cercanía con los jugadores, en contraposición al estilo de disciplina rígida que impuso Aíto García Reneses en Pekín 2008. El permiso concedido la noche anterior al juego contra los franceses a Marc Gasol para viajar a Barcelona y conocer su hija recién nacida, ha sido muy criticado. Y hasta se comenta que Marc estuvo acompañado por su hermano Pau.
Una encuesta del diario madriñeo "Marca" es contundente: el 95% de los aficionados pide su destitución.